Tal como adelántabamos en el post : Idir en Nueva York, el pasado 18 de julio, Idir compartió escenario en el prestigioso Avery Fisher Hall del Lincoln Center junto a Najat Aatabou para una "noche en el Magreb", en el corazón de Manhattan (Nueva York). El Avery Fisher Hall acogió, como viene haciendo año tras año, a los más importantes y grandes artistas americanos e internacionales como Ella Fitzgerald, Aretha Franklin, Elvis Costello, Youssou N'Dour, Andrea Bocelli. Durante 13 años, el "Lincoln Center" ha promovido músicos internacionales para dar a conocer a su audiencia nuevos géneros. Idir y Aatabou llegaron a Nueva York por iniciativa de Karima Zerrou, fundadora y directora de Servicios de Tala Entertainment, un proveedor de servicios de agencia variada fundada en Nueva York. Tala Entertainment Services tiene el objetivo de reducir la brecha cultural entre América y el mundo, entre otras cosas, mediante la promoción intercultural de artistas y la movilización de éstos a tomar conciencia de las causas benéficas en todo el mundo. K. Zerrou fue responsable de la participación de Cheb Khaled en un concierto de las Naciones Unidas para la lucha contra la malaria.
Cerca de 1500 personas, entre ellas muchos marroquíes y argelinos, asistieron al concierto de Idir y de Aatabou. El público acogió calurosamente a los dos artistas. Los bailes, los saltos y los aplausos se entremezclaron hasta el final del concierto. Idir cantó sus éxitos como Kabyle Isefra, CFIY, Adrar, Abehri n Tmeddit, Cteduyi, Ssendu, A Vava Inouva, Tizi Ouzu y Zwit Rwit. Idir estuvo rodeado de músicos talentosos, Tarik Ait Hamou tocando la guitarra, Lahouari Bennedjadi y Lionel Teboul manejando el sintetizador, Gerard Geoffroy en flauta, Hashemi Bellali en el bajo, Eric Duval en la batería y Amar Mohali en la percusión. Desde las primeras notas de Abehri n Tmeddit, la gente de todas las edades se levantó a bailar en la sala de conciertos clásicos, y la acústica especial del Avery Fisher Hall hizo vibrar todo, del suelo al techo, como nunca antes lo había hecho.
Algunos ondeaban sus banderas Bereberes, otros con la vestimenta de la selección nacional de fútbol de Marruecos, y otros agitando sus vestidos bereberes y amaigh, formando una masa cohesionada y alegre. Algunos fans no pudieron contener sus emociones y saltaron al escenario para abrazar y honrar a su ídolo, Idir. La cantante Aatabou que portaba un caftán de color oro, mientras tanto tocó y cantó sus temas más importantes, entre otros, "Awa Hawa" en la que se pudo ver la belleza de un baile en el escenario con una energía propia. Estaba rodeada de Rachid Said Attaou Moutaouakil Adel Zlifi el bendir, Hilal Chafiq el sintetizador, Driss Hayani violín, Said Idrissi Oudghiri y Sid Ali en la batería, Tarik Slaoui en guitarra y Omar Touissant en el bajo.
Es la primera vez para los cantantes Idir y Najat que tocan en un concierto en Nueva York. Idir concedió una entrevista a El Watan, y compartió sus impresiones sobre su último disco, su compromiso personal con cuestiones de identidad, de Francia y Argelia. En 2007, "La France des Couleurs", el nuevo álbum de Idir, marcó un punto de inflexión en la carrera de "John Lennon de la kabyla" un nuevo género en la carrera musical del gran artista popular argelino. "Es más un concepto que un disco", dice Idir. También es "un reflejo de la sociedad francesa de hoy". Idir, explica que inicialmente se le ofrecieron múltiples conciertos y canciones que no eran necesariamente de su gusto. "Lo que me gustó de este proyecto", dice "es que se hizo a iniciativa de los jóvenes artistas". Idir se sorprendió incluso al ser experimentada por estos jóvenes artistas. La decisión de participar en este proyecto ("La france des couleurs") no ha sido fácil para el artista, al que le gusta "avanzar en terreno conocido de antemano". Por lo tanto, antes de aceptar, se reunió con cada artista por separado, a fin de discernir las afinidades con cada uno.
Sabía que a través de estas reuniones y conversaciones emanarían los temas que finalmente compondrían el álbum. "Y eso es exactamente lo que sucedió", recuerda Idir. Posteriormente, se contactó con Zidane, Thierry Henry, Yannick Noah para solicitar su participación en la creación de este álbum de colores. Idir acogió con beneplácito el resultado y la reacción del público. "Para una minoría, como yo", dice, "es gratificante poder llevar a gente tan diferente a algo que les uniera". Idir nos dice que este álbum le ha dado una gran confianza."Este trabajo es especialmente gratificante para él: "el objetivo de un artista no es ser famoso" pero "que el transcurso de esa fama sea útil". Hace años que Idir se dedica a la lucha contra la discriminación, que se hizo evidente cuando se trasladó a Francia. Incluso si no se define a sí mismo como un activista, sí lo hace como "participante". Esta participación se refleja muy bien en su último disco, donde las letras de sus canciones Kabyle están relacionadas con los de jóvenes artistas contemporáneos:
« On veut notre identité
On a longtemps hésité
On est la même entité
Zwit rwit
Egalité fraternité
On mérite mieux que ces cités
L’avenir c’est la mixité
Zwit rwit. »
"Lettre a ma fille" es otra canción del álbum de "Frances des couleurs" que ilustra muy bien la sensibilidad de Idir hacia jóvenes mujeres musulmanas. Idir explica que las letras fueron escritas por Grand Corps Malade, y la melodía compuesta por su hija, Thanin. Idir, explica que el propósito de esta canción fue escenario de un padre que "se deshace de su actitud pensanter" y pasa a expresar su amor por su hija:
« Il m’a fallu du courage pour te livrer mes sentiments,
Mais si j’écris cette lettre, c’est pour que tu saches, simplement
Que je t’aime comme un fou, même si tu ne le vois pas,
Tu sais ma fille chez nous, il y a des choses qu’on ne dit pas. »
Imágenes cedidas del concierto cedidas por www.afropop.org:
Danza, alegría.
Té, cus-cus.
Melancolía
raíces y cábila.
Hospitalaria halamadanía.
Idiosincrasia amazigh.
Cultura milenaria.
Tribus varias,
especias y barro.
Adobe y aroma.
El cordero que siempre
acompaña
Ouhajje, El Founti,
Yqraien, Ibujien…
y el rifeño de mi alma.
Olor de anafre, pan de trigo.
Tallin.
Y tu abierta morada.
Das de beber al sediento,
zalea al que descansa.
Y aunque sea, un trozo.
de pan con aceite,
y un vaso de té.
al que pone el pie.
En tu cábila.
El Don del que presume.
tu semblanza.
Bereberes, ¡ qué hermosa palabra!
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