Aquí rescato una joya de documento que pertenece a un fragmento de un boletín de la Real Academia de la Historia.
Una de las publicaciones últimamente recibidas en esta Real Academia es la parte II del tomo LXVI de la Revista trimensal do Instituto Histórico e Geographico brazileiro.Corresponde el cuaderno al 2.° semestre de 1905 y en él se insertan, con otros trabajos, las Actas de las sesiones del Instituto en 1903, en las cuales aparecen extractos de varios informes presentados por la Comisión de Historia. Entre dichos informes, ha llamado especialmente mi atención el relativo á un libro del diputado portugués, Juan María Pereira de Lima. Titúlase el libro del Sr. Pereira Iberos e Bascos, y es el primero de una serie de estudios sobre los antiguos pueblos que ocuparon la Península ibérica.
Aun cuando según el eminente Alejandro Herculano—dice el informe á que me reñero—ninguna identidad nacional existe entre la sociedad portuguesa y algunas de las antiguas tribus que habitaron la Península antes de la Era cristiana, no deben, sin embargo, despreciarse las investigaciones críticas y científicas sobre los orígenes de todos los pueblos que en épocas remotas fijaron, su habitación en el punto del planeta en que luego se constituyeron las dos nacionalidades portuguesa y española.
El autor procura demostrar que iberos y vascos fueron los primitivos habitantes de la Península; que los protohistóricos de la Iberia, ó sea los iberos y vascos son una rama étnica de la raza turania, la cual precedió á las invasiones arias; que iberos y vascos fueron, por lo menos, coetáneos de los atlantes; que el estudio de la lengua vasca no sólo prueba sus afinidades con las lenguas de los grupos turo-ural y caucásico, sino también con el grupo japonés y con la lengua de los indígenas de la América del Norte, confirmándose, así, la gran dispersión de la raza turanía. Al desenvolver su opinión, el Sr. Pereira de Lima acomete de frente problemas de etnografía general muy interesantes.
En la clasificación de razas y pueblos admitida por aquél, vemos á la raza paleoamericana dividida en rama americana septentrional subdividida en tres familias y rama americana meridional en las familia Andeana ó Andina, Pampeana y Guaraní.
Procurando indagar si vascos é Íberos fueron hermanos y coetáneos de los primeros habitantes del Egipto, de la Libia, de las Antillas, y si fueron contemporáneos en Occidente de la vetustísima civilización de la Atlántida, admite el hundimiento ó sumersión de esa isla, apoyado en los textos de autores antiguos y modernos.
Probada, como quiere el autor, la realidad de la Atlántida, asunto que constituye las primeras páginas de todos cuantos han escrito sobre los descubrimientos de Américi, fácil tarea es explicar la población del Nuevo Mundo, Nada más dice el extracto del informe. Hay, pues, que deducir, no teniendo el libro á la vista, que, según el Sr, Pereira de Lima, una misma raza pobló, en tiempos antiquísimos toda la zona nortropical que va desde el Japón y Asia oriental á las Antillas y parte sur de la América del Norte, pasando por. la cuenca del Mediterráneo y por la Atíántída, El libro del Sr. Pereira de Lima parece ser un trabajo más sobre los muchos que años lia se vienen haciendo cerca de la identidad ó analogía étnicas y filológicas entre primitivos pueblos españoles y africanos, y en general, entre los antiguos pobladores de toda aquella zona. Basta recordar, entre otros, los trabajos de Charencey, de Tubino y de nuestro doctísimo censor el Sr. Fernández y González (Los lenguajes hablados por los indígenas de América; conferencias dadas en el Ateneo en 1892).
Incidentalmente, paréceme oportuno consignar que contra la afirmación de algunos autores (el Sr. Tubino entre ellos, si no recuerdo mal), de que es inútil empeñarse en buscar ahora analogías entre el vasco y los actuales idiomas de África, está el dato de un viajero moderno, el Sr. Abargues de Sostén, que afirma haber oído durante su expedición en Abisinia y países comarcanos 62 palabras gal-las que se pronuncian y significan lo mismo que en el idioma vascuence. Con estos estudios é investigaciones, en lo que concretamente se refiere á los primitivos habitantes de la Península española y del Norte de África, tiene relación un informe que el doctor Atgier presentó á la Sociedad Antropológica de París en las sesiones del 17 Diciembre 1903 y 4 Febrero 1904, y que se ha publicado en el Boletín de dicha Sociedad.
Trátase en dicho informe del origen y significación diversa de las expresiones Moro, Ibero, Beréber La primitiva significación de la palabra moro es «negro,» Eran moros, negros, los habitantes del Norte de África anteriores á la invasión líbicobereber.
La palabra tomó después otras acepciones. Etnográficamente, son moros los sucesores, en la misma región, de esos pueblos negros, sea cual fuere su raza ú origen.; bereberes, romanos, vándalos, bizantinos, árabes y negros. Desde el punto de vista histórico, moros son los musulmanes que invadieron á España y Francia en el siglo vm. Tiene también la palabra significación religiosa; los pueblos musulmanes de África y de Asia, sea cual fuere su raza.
Griegos y romanos llamaron moros á los habitantes del Norte de África porque eran negros: [j.auco'í en griego es obscuro ó negro. Virgilio usa la palabra morus en sentido de «negro.» Nada importa que, como es muy posible, el vocablo derive del fenicio makurin ó maghrebin, esto es, los occidentales. Esos negros vivían al O. de Fenicia; eran, pues, occidentales respecto de los fenicios.
Los makurin, manros ó motos eran negros, ygriegos y romanos aplicaron su nombre á los objetos negros ú obscuros, [j.¿pov ó peopov llamaron los griegos ai fruto del moral, y ¡J.aypó¿ ó ap-aypo; fué lo de Color obscuro.
Los bereberes, procedentes de Europa según Atgier, se establecieron después en África septentrional. Eran blancos, y al mezclarse los de una y otra raza resultó una población en ía que había y aun predominaban los individuos de color moreno obscuro; á todos denominaron moros ios romanos.
Si entre griegos y romanos moro equivalía á «negro», en la lengua de bereberes negro se decía y se dice berik. En varios dialectos de esas gentes el masculino plural se forma con el prefijo i] iberik, pues, significa «los negros,» En otros dialectos se prescinde del prefijo, y berik es lo mismo en plural, SÍ en este vocablo suprimimos la terminación ik, que adjetiva, así como ico en ibérico, y se dobla la radical ber—lo que es bastante común en los idiomas del Norte de África—obtendremos ía voz berber. Resulta, pues, que moro, ibero y beréber indican, no precisamente una misma raza, sino un mismo pueblo primitivamente negro, que se ha ido modificando por mezcla con otros que sucesivamente fueron invadiendo el país.
Advierte el Sr, Atgier que no pretende que los Íberos de España fuesen negros; cree que eran blancos, con cabello negro, y más ó menos morena la piel, como lo fueron los mismos moros después de las invasiones. Heredaron, acaso, el nombre de los proto-iberos, más ó menos negros por su mezcla ó fusión con los indígenas de África, y así siguieron llamándose en lo sucesivo.
Madrid, 14 de Abril.de 1906.
RICARDO BELTRÁN Y RÓZPIDE.
la republica caucásica de Georgia se llamaba Iberia, y los romanos decían que fueron estos íberos los primeros pobladores de la península ibérica. así de simple.los vascos sí son bereberes por historia raza lengua y costumbres. bien se esfuerzan ellos en negarlo como sea.
totalmente de acuerdo. Pero hay que reconocer que tras la invasion de árabes y bereberes en españa en el año 710 d.C. muchos de éstos se mezclaro, llegando a crear poblaciones.
en la peninsula, y algunas areas de francia , son de sangre arabe-bereber. tambn visigodo, celta etc..
Hola a todos! Si la palabra bereber significa barbaro (extranjero) ¿Que tuvieron en común con los barbaros la Península Iberica, el norte de África, Francia y Hungría (que también suelen asociarla con lo vasco) entre otras regiones del este de Europa? ¿Le suenan a alguien los pueblos vándalos y su recorrido? Lo digo por la conexión que suele hacerse en estas zonas (excluyendo el este de Europa) con los iberos, que de ser pueblos barbaros (extranjeros) más bien poco. Más que nada porque tanto las descripciones históricas, como los rasgos genéticos de lo que en latín llamaban mauri o moros (que siempre se asocia a moreno, a norteafricano... o posteriormente a musulmán que nada tiene que ver con la genética) no tienen mucho en común con el tipo bereber original. Creo que el error de considerar moros a los bereberes viene de asociar moro con musulmán, religión mayoritaria entre los bereberes y moros, pero hasta lo que yo se genética y religión son cosas distntas. La realidad es que en latín mauri no significaba lo mismo que barbaro, como moro no significa lo mismo que bereber. Y ya no digamos ibero que no es latin sino griego. Lo hispano no debía significar lo mismo que lo mauri, por eso la Península fue denominada provincia de Hispania y el norte de África provincias de mauritania tingitania y cesariense. La denominación de árabe si que no tiene nada que ver con esto, porque árabe no significa ni bereber, ni barbaro, ni moro, ni mauri, ni musulmán, ni nada que se le parezca, árabe era la denominación de los pueblos asentados en la antigua provincia de Arabia. Genéticamente pues claro que hay mezcla de todos en todas partes del mundo, o es que ninguna persona de ningún pueblo antiguo o moderno se movió nunca de su territorio original.
Hola La etimología de la palabra Bárbaro procede del griego, siendo ésta una transcripción de la connotación en su origen con la que se la atribuye actualmente como sinónimo de salvaje, bruto o tosco, aunque su significado inicial era "extranjero", en el sentido de "los que balbucean" o de "los que no conocen el griego".También segun algunos inconformistas, se puede atribuir la raiz de la palabra "barbaro" a la onomatopeya "bar-bar", que era como percibían los griegos el lenguaje propio de las tribus germánicas de la época.
Los romanos posteriormente tomaron la palabra y su significado para el trato con los pueblos que invadieron el Imperio Romano. Los clásicos dieron el nombre de bárbaros a todos los extranjeros de las comarcas fronterizas con el Imperio, y con los que lucharon, si bien se limita la consideración a los que, ocupando en Europa las comarcas al norte del Imperio, invadieron éste, apoderándose de su parte occidental.
Estos pueblos formaban tres grupos:
* El de raza amarilla (avaros y hunos)
* El de raza blanca eslava (Vendos, en lo que hoy es Polonia), Sármatas, en el Danubio y Alanos, a orillas del mar Negro
* El de raza blanca germánica, grupo que se detalla a continuación.
Los germanos eran un pueblo guerrero de raíz indoeuropea, diferenciables del tronco eslavo más que por rasgos físicos por patrones culturales (la religión de los germanos era distinta a la de los eslavos, por poner un ejemplo). Practicaban la agricultura y la ganadería en los tiempos de paz y el saqueo en los de guerra. Generalmente, al ser venidos del norte, la escasez y el frío los impulsaban a grandes expansiones territoriales. Un saludo de Moro Juan.
Hola anónimo."Los primeros habitantes de Africa del Norte aún hoy reclaman por sus derechos como cultura. También, su independencia territorial. Sus dominios ya no son los que eran. Y ellos tampoco. En todo caso, a través de siglos y siglos de historia los diferentes pueblos de habla berebere se fueron integrando y aculturizando -con las sucesivas pérdidas de características propias-, en mayor o en menor grado, a las civilizaciones dominantes.
Lo que sí está claro es que los bereberes no son apátridas, errantes y nómades, gente que no persigue un estado propio, como se empeñan en aclarar gobiernos, culturas "rivales" y enciclopedistas. Porque esa misma historia habla de sucesivas batallas en defensa de su territorio, de nomadismos impuestos por los invasores, para escapar de ellos, de vastísimos reinados y de países emergentes, como Sahara Occidental, que ahora mismo espera una señal de la comunidad internacional, de las Naciones Unidas, para seguir siendo y estando.
Los bereberes habrían surgido de los primeros y antiguos habitantes de Africa del Norte, durante los períodos paleolítico y neolítico, y se llaman Tuareg, Rif, Kabil, Shawia, Haratin, Sluh y Beraber. Cada uno habla diferentes dialectos, y se los ubica todo a lo largo y ancho de Africa del Norte, también en Africa occidental.
Los tuaregs, que serían unas 900 mil personas, desde Sahara Occidental y desde el sur del Río Níger (hoy Nigeria) hablan el Tamashek. Los tuaregs conservan una escritura ( tifinar ) que es cuasi alfabética y que habría surgido en tiempos del Imperio Romano, en los actuales Túnez y Algeria, y habría sido elaborada por los nubios, ancestros de los libios. En Algeria, los kabiles hablan el Shawia y el Kabyle. En Marruecos, hablan el Rif y el Tamazight. Los bereberes de Mauritania y Senegal hablan el Shluh y el Zenaga.
Durante siglos, estos pueblos fueron los únicos habitantes de Africa de Norte. Celosos de su territorio, de su poder, libraron importantes batallas contra los invasores fenicios, romanos y cristinos, quienes dejaron su impronta en Ceuta y Melilla, en Marruecos, por ejemplo.
continuacion: Expertos conocedores del desierto del Sahara, de sus vientos y arenas cambiantes, los bereberes se transformaron en refinados comerciantes, principalmente intermediarios. Sus caravanas compuestas por cientos de camellos transportaban las mercaderías provenientes de las civilizaciones negras sobre el océano Altántico hasta las costas del Mar Mediterráneo, desde donde partían hacia Egipto y Medio Oriente. Sal, oro y piedras preciosas a cambio de especias y de esclavos. Como puente no solo comercial entre civilizaciones, los bereberes también fueron los únicos administradores del Magreb y de sus puertos. En cierta forma, dominaron todo el proceso de intermediación comercial. El Magreb o Magrib -que significa "oeste" en árabe- es un territorio de planicies y de altas montañas, con vientos fuertes provenientes del sur, desde el desierto del Sahara, y está asentado sobre las costas del Mediterráneo. Hoy comprende a Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
A partir de los siglos VII y VIII, los árabes invadieron el Magreb y pese a las durísimas batallas y a la defensa berebere, los invasores impusieron su idioma, el árabe, y su religión, el Islam. Los árabes no desaprovecharon las habilidades guerreras de estos pueblos bereberes. En nombre del califa Umayyad, en el año 711, ejércitos árabe-bereberes entraron a la península ibérica, para ellos al-Andalus, y derrotaron al rey Rodrigo. Las tropas invasoras estaban al mando de Tariq ibn Ziyad, de quien proviene el nombre Gibraltar, o montañas de Tariq. Durante 700 años, los árabes-bereberes permanecieron en la península aunque nunca fueron mayoría en la población.
Acaso por quienes se afirma que los bereberes son nómades, son los tuaregs. Este pueblo debió adoptar este estilo de vida un vez iniciadas las invasiones árabes, eran buenos agricultores. Desde el desierto y las montañas de Sahara Occidental, de Marruecos y también desde la actual Nigeria, los tuaregs continuaron comerciando y guerreando. Mantienen un rígida estructura social feudal: los nobles, el clero, los vasallos, los artesanos y los campesinos, escalón antiguamente ocupado por los esclavos.
Alrededor de 1030, otros bereberes y árabes marroquíes -bajo pretexto de purificar el Islam- partieron hacia el río Senegal y allí dieron comienzo a las culturas almorávides y almohades. En pocos años, este imperio árabe-bereber se extendería desde Senegal hasta el Ebro, y desde las costas del océano Atlántico hasta Libia. El poderío del Islam y la habilidad comercial de los bereberes cooptaron a los reinados negros de Africa occidental por conveniencia política o diplomática.
A principios del siglo XIX se establecieron en Africa del Norte otras formas de hacer política, de gobiernos, otros credos religiosos y otros idiomas. Francia y España coparon el norte africano pese a la feroz resistencia árabe-berebere. Diferentes movimientos de liberación nacional surgieron todo a lo largo y ancho del Magreb, también en el Sahara, y las diferencias entre árabes y bereberes se profundizaron nuevamente, cuando no fueron provocadas y aprovechadas. Una vez finalizada la colonización europea, a mediados del siglo XX, con el trazado a regla de los nuevos países, los tuaregs resistieron los nuevos límites en Chad, Mauritania, Malí y Níger. También, desde entonces, resisten a Marruecos y sus planes anexionistas de Sahara Occidental, país compuesto mayoritariamente por tuaregs y que espera su independencia definitiva. En Argelia, el fundamentalismo islámico -otrora expulsor de Francia- ha dividido a árabes de bereberes, y la represión se observa en el campo de la cultura, sobre todo. En las últimas décadas, sin embargo, las protestas de diferentes movimientos sociales bereberes, también de partidos políticos bereberes, han conseguido que su lengua se incluya en los sistemas educativos formales de Marruecos y Argelia y que se crearan organismos para la investigación y difusión de sus culturas.
Un saludo de Moro Juan.